La congelación del salario mínimo interprofesional, se debería contemplar en el apartado de la caridad reiligiosa. El Rey cobra al año más que una persona en toda su vida laboral, y no es de los que más cobran, se abre una brecha entre pobres y ricos que responde a la perfección al fariseismo del Gallego Rajoy. Este será a partir de ahora ¡¡Un gobierno como dios manda!!.
Un gobierno como dios manda.
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