domingo, 8 de enero de 2012
Confundir el valor con el precio.
Siempre me han chocado estos dos conceptos. Valor y precio, ¿Poner precio justo al trabajo, tiene que ver con el precio especulativo que no déja valor añadido?. En política ocurre igual, valores amortizados que mientras tenian tareas de gobierno, no supierón llevar a buen puerto el mandato de quienes en ellos confiarón, deben dejar paso a otras opciones capaces de ilusionar a una sociedad que comienza a tener cierto artazgo de una clase que se crée superior. Las zancadillas entre candidatos, las adherencias, a uno u otra, no son más que el continuismo de un PSOE herido de muerte por un aparato miópe y prepotente, acusar al PP lamiendose unas heridas causadas por una renuncia a la socialdemocracia, y copiándo patrones de un neocon estrechamente relacionado con un catolicismo impropio del SOCIALISMO, no es más que una puesta en escena del más claro teatro clásico de Rafael Álvarez (El Brujo). Hay que jugar muy limpio, y dejar paso a las ideas y a las practicas cientificas como es el socialismo en sí. ¡¡¡No es igual, no, confundir valor con precio!!!.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario