LOS POLITICOS SE FORRAN EL RIÑON
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El consumo conspicuo en las económias de consumo conteporáneas difiere del consumo conspicuo de los primeros Estados e imperios.Al carecer las clases hereditarias cerradas, las modernas economías de mercado incitan a la gente a adquirir objetos suntuarios si pueden permitírselos.Dado que la fuente de riqueza y poder de las modernas "castas políticas" y clases altas reside en el aumento del consumo,todo el mundo se siente alentado a ceder en grado máximo a sus inclinaciones emuladoras. cuantos más "Jaguar" y "trajes de alta costura" complementos femeninos de prestigiosas marcas "Vuitton, Rolex" etc,mejor siempre y cuando,cuando salgan del bolsillo del sufrido contribuyente y consumista de baja clase.Cuando por supuesto,salgan al mercado nuevas marcas aún más exclusivas una vez las primeras se hayan convertido en algo demasiado común.Pero en los primeros Estados e imperios cualquier intento por parte de los comunes de emular a la clase dirigente sin el consentimiento de ésta se considera como una amenaza subversiva.Para evitar que esto ocurriera,las élites instauraron leyes suntuarias según las cuales constituía delito que los comunes emularan a sus superiores.
Convertida hoy despues de la supervivencia, que el consumo es el motor de las economías modernas occidentales incluso orientales,hasta las clases dirigentes dejaron de estar constituidas por élites endógamas y hereditarias.Sin embargo, las teorías se pueden aplicar con notoble precisión a la transición europea de las monarquías  feudales a las "democracias" parlamentarias y capitalistas,con clases altas mercantiles e industriales que,efectivamente, derrochaban sus emergentes y recién amasadas sus fortunas en mansiones,autos de lujo, obras de arte y otros objetos suntuarios para demostrar que estan a la altura de sus antiguos superiores.No puedo aceptar,la caricatura que hacen los burgueses ansiosos por subir su escala social intentando emular a los aristócratas cuando lo que deben hacer destruirlos y no unirse a ellos.
Y nuestra clase media tan denostada hoy, por la gran estafa mundial y a la que no les han dado vela en el entierro, se siente defraudada con el capitalismo que no dudará en ponerse a su servicio en el momento en que les ofrezcan las migajas.