domingo, 28 de abril de 2013

¿SENTIR VENGUENZA DE UN PASADO DE MILITANCIA?


Escuchar al Isidoro del ayer y Felipe González del hoy, es como la crisálida que se transforma en el capullo.
primero fue el el congreso extraordiario de 1979, despues el referendum de la OTAN, acuerdos del concordato, conchaveo con la "monarquía salvapatrias".Y un largo rosario de traiciones a la clase que lo elevó al poder para que la democracia fuera una realidad.
Entre las sombras y luces del expresidente, y que sólo la distancia historica está en condiciones de enjuiciar, es cuando se puede comprobar que la maestría del lenguaje bífido de éste hombre, es brillante en la mentira y la falsedad, hoy con una mayoría de jovenes que no conocierón a Isidoro y que con mejor formación que aquellos militantes con la conciencia de clase impoluta, hacen preguntas y no se dejar seducir por la zanahoria y el palo.Acusan a este "viejo trilero" de cambiar de acera política, llamadas de atención, a los escraches sin hacer críticas prévias a la banca, pensar en que poner tierra de por medio, para no ver ni oir las críticas a la España actual, es fruto entre otros de la herencia posfranquista, en la que participó de forma activa omitiendo el ideario socialista.
No me siento para nada avergonzado de mi pasado militante, pero me siento solidario con esa juventud que considera que el sistema podrido hay que eliminarlo para construir un mundo más justo.


¡EL TIEMPO ES EL UNICO JUEZ INAPELABLE QUE PONE A CADA UNO EN SU SITIO!.

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